Los sulfitos son compuestos químicos que se utilizan como conservantes en el vino y en otros alimentos y bebidas. Los sulfitos se producen naturalmente durante el proceso de elaboración del vino, pero también se pueden agregar al vino de manera artificial para protegerlo del deterioro y mejorar su conservación.
Los sulfitos se utilizan en el vino para evitar la oxidación, la contaminación microbiana y la fermentación no deseada. También se utilizan para evitar el oscurecimiento y el enranciamiento de los vinos blancos y para preservar el color y el aroma de los vinos tintos.
Es importante tener en cuenta que algunas personas pueden tener alergia o intolerancia a los sulfitos y que, en algunos casos, pueden causar reacciones alérgicas o síntomas gastrointestinales. Por lo tanto, es importante leer la etiqueta del vino y conocer su contenido en sulfitos si se tienen alergias o intolerancias. Además, es importante tener en cuenta que el contenido en sulfitos de los vinos puede variar según el proceso de elaboración y la variedad de uva utilizada.